Túpac Amaru II


Túpac Amaru II
Ideales
       Fue el primero en pedir la libertad de toda Hispanoamérica de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes), de los corregimientos, alcabalas y aduanas (14 de noviembre de 1780). Decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en la misma Hispanoamérica (16 de noviembre de 1780).
Sublevación
       El 4 de noviembre de 1780 se inicia la rebelión de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se autodeclara Inca, Señor de los Césares y Amazonas,5​ y jura con el siguiente bando su coronación: «... Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca Rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc...».6​ Al comienzo el movimiento reconoció la autoridad de la corona, ya que Túpac Amaru afirmó que su intención no era ir en contra del rey sino en contra del «mal gobierno» de los corregidores. Más tarde la rebelión se radicalizó llegando a convertirse en un movimiento independentista.
       Su esposa Micaela Bastidas así como familiares de ambos tuvieron una participación de primer orden en el movimiento, tanto en el reclutamiento, abastecimiento y hasta cierto punto en la toma de decisiones.
     Con el apoyo de otros curacas, mestizos y algunos criollos, la rebelión se extendió, llegando a tener tropas de decenas de miles de combatientes.7​ Entre sus ofrecimientos se hallaban la abolición tanto del reparto como de la alcabala, la aduana y la mita de Potosí.
     La convocatoria de Túpac Amaru II buscó integrar a indígenas, criollos, mestizos y libertos negros en un frente anticolonial, pero no pudo evitar que la masificación del movimiento convirtiera el accionar en una lucha racial contra españoles y criollos (en general en el Virreinato los criollos no tenían en su actuar antagonismos con los españoles, siendo como mucho contrarios a las reformas borbónicas pero fieles a la corona en los demás aspectos).
     Su movimiento tuvo dos fases:
     Primera fase o fase tupacamarista, donde destaca la hegemonía de José Gabriel Túpac Amaru y continuada tras su muerte por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru.
    Segunda fase o fase tupacatarista, donde destaca el protagonismo de Julián Apaza Túpac Katari.
Ejecución
      Tras ser capturado el 6 de abril de 1781, fue llevado a Cuzco encadenado y montado en una mula. Ingresó a la ciudad una semana después, «con semblante sereno» mientras las campanas de la Catedral repicaban celebrando su captura. Apresado en el convento de la Compañía de Jesús, fue sucesivamente interrogado y torturado al límite del fallecimiento, con el objetivo de arrancarle información acerca de sus compañeros de rebelión en Cuzco y otras ciudades, y de sus ejércitos que aún conservaban grandes territorios. Torturas que fueron inútiles ya que no dio confesión alguna. Más bien trató de enviar mensajes escritos con su propia sangre, pero estos fueron interceptados. La madrugada del 29 de abril a causa de los rigores del tormento le fracturó el brazo derecho.
      Un día durante el encierro cuando el visitador José Antonio de Areche, autoridad del interrogatorio y ejecución enviado por el rey Carlos III de España, entró intempestivamente al calabozo para exigirle, a cambio de promesas, los nombres de los cómplices de la rebelión, Túpac Amaru II le contestó: «Solamente tú y yo somos culpables, tú por oprimir a mi pueblo, y yo por tratar de libertarlo de semejante tiranía. Ambos merecemos la muerte».
      El 18 de mayo de 1781, en acto público en la Plaza de Armas de Cuzco, se cumplió la ejecución de Túpac Amaru II, su familia y sus seguidores. Los prisioneros fueron sacados de sus calabozos, metidos en zurrones (un tipo de costal) y arrastrados por caballos todos a la vez, uno tras otro, hasta llegar a la plaza. Ya al pie del cadalso, Túpac Amaru II fue obligado, tal y como señalaba la sentencia, a presenciar la tortura y asesinato de sus aliados y amigos, su tío, sus dos hijos mayores y finalmente su esposa, en ese orden.
      Después, al igual que hicieron con varios de sus lugartenientes, con su tío y su hijo mayor, le cortaron la lengua.8​
Mesianismo de Tupac Amaru II
         Afirmaba que las personas que murieran siéndole fieles tendrían su recompensa, sugieren que aquél se veía a sí mismo, en principio, como redentor
Reconocimiento
       La fama de Túpac Amaru II se extendió a tal punto que los indígenas sublevados en el llano de Casanare, en la región de Nueva Granada, lo reconocieron como "rey de América".

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